Estaba dicho y todos lo sabían: Iban a matarme. Era necesario. Era una lucha de poder en la que yo no tenía nada que ver, pero aun así…
Como la hija del presidente, mi muerte era necesaria para poder culpar a los terroristas de ello y así desatar la guerra, pero sería la gente de mi padre la que daría el golpe. Y él era quien había dado la orden de sacrificarme.
Habían dado a mis asesinos una lista con los horarios y situaciones en que yo era más vulnerable: las horas en que dormía en mi cama con la ventana abierta, las noches en que regresaba a casa por aquella oscura y solitaria calle. Sólo era cuestión de tiempo y yo esperaba y esperaba, entre nerviosa y resignada.
Encontré a algunos conocidos en la calle. Tras saludarlos, les pregunté si ellos sabían que yo estaba condenada a morir. «Sí». Y que qué opinaban al respecto. «Así es la vida, dear».
Y a esa sensación de inquietud constante y rabia contenida, se sumó el sentimiento de traición por parte de todos los que conocía.
Ahora no me quedaba más que esperar.
Tristes sueños donde todos confabulan en tu contra, donde te sabes vulnerable más que nadie y donde, como explicas, no queda más que esperar. Esperando un milagro, esperando el trágico destino, esperando despertar.
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Exacto. Esos sueños que te hacen despertar con un sabor amargo en la boca y siempre dejan la duda de qué pasó después. Gracias por pasarte por aquí. Saludos!
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… y son de esas veces cuando intentas abrir lo ojos para decir la «ironía» de que solo es un sueño, pero no puedes despertar. Abres los ojos pero permaneces en el mismo sueño. (Pero de alguna forma despiertas: es cuando sientes el sabor amargo y eres impaciente por saber que pasó realmente). Cierras los ojos porque quieres averiguarlo, pero no entras en el mismo sueño.
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Oh, esos son de los más terribles. Soñar que despiertas y sigues soñando, pero un sueño distinto. A mi me pasa que sueño que estoy despierta, y todo alrededor de mi cama parece igual así que pienso que estoy despierta y comienzo a hacer mi rutina hasta que algo extraño me hace darme cuenta de que es un sueño. Si tienes un sueño interesante que quieras compartir puedes mandarme el texto y lo subo aquí en mi blog. Me gusta tener sueños invitados.. Esa invitación va para todos los que estén leyendo esto.
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ok. me parece bien.
Luego te comparto esos sueños
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Serán bienvenidos
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O cuando quieres correr y no sabes, o defenderte y no tienes pegada, o abrir los ojos pero hay demasiada luz (esto último creo que siempre poco antes de despertarme, aunque no estoy seguro). Esas pesadillas recurrentes. ¿No te pasa?
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Lo de demasiada luz para abrir los ojos no me ha pasado… pero suena perturbador. Mi pesadilla recurrente es que huyo de personas que quieren asesinarme o hacerme daño. Y sueño eso casi todas las noches o la mitad de las noches. Huir y huir… De igual forma, si tú tienes algún sueño que quieras compartir me gustaría mucho publicarlo aquí como ‘Sueño invitado’. Saludos!
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Si te interesa un relato para publicar en tu blog dime cómo. Me encantaría.
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Hola. Por supuesto me interesa. Mira, en mi blog personal solo publico ‘sueños invitados’, pero tengo un blog colectivo que administro del que me encantaría que formaras parte con un relato o cualquier otro género. Si te interesa, échale un ojo acá. http://saltoalreverso.wordpress.com/ y llena esta formulario: http://saltoalreverso.wordpress.com/quieres-unirte/
Gracias
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¿cuál es tu emaill para mandarte la invitación al blog?
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Pingback: Bitacoras.com
No tengo una pesadilla habitual, y de hecho puede ser el sueño más placentero el que termine como te contaba. De todos modos agradezco la invitación.
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