Estoy en un lugar nuevo, donde no debes entrar. Mi habitación brilla, no parece haber lugar para la obscuridad.
Temprano, la luz del alba me anima. El espejo me trae de vuelta a la tierra.
Antes no, antes yo temía.
Yo he visto estas manos temblar
Yo he llorado
Yo he tenido la urgencia de escapar
y planeaba la ruta de huida.
Cuando me escuché a mi misma, me quedé helada
pero una risa irónica recorrió mi cuerpo:
Eras tú lo que guardaba en silencio,
era el miedo.
Era sólo yo, convertida en nada
sin voluntad,
sin habla.
He vuelto
de donde quiera que me has perdido
presta al combate, lista para el fuego
temerosa, pero limpia
decidida a la vida.