Estaba en el cuarto de mis papas, sentada de frente al pasillo, platicando con ellos.
De pronto, vi pasar un hombre al final del pasillo hacia la sala. Volteé hacia mi madre y le pregunté: «¿Quién esta en la casa?». Y me dijo que nadie.
Me asusté porque el hombre se parecía a mi papá. Y luego vi pasar a una mujer parecida a mi mamá. Pero ellos estaban allí.
De repente se acercaron y vi sus ojos en blanco y su maldad.
Trataban de engañarme diciendo cosas como: «Está atrás de ti».
Me metí en su cama, cual niña pequeña, en medio de los dos. Temblaba de miedo.
Fui a mi cuarto después y le gritaba a mi mamá: «Ven, ven». Muerta de miedo.