Un campo abierto a cielo abierto, de noche. El mejor invento: una heladería en la que tu creabas el sabor que tu desearas para tu helado. Mucha gente estaba en las mesas o sentada sobre el pasto, platicando o comiendo.
Comenzó el bombardeo y muchos corrieron a refugiarse. Yo vi las luces de las explosiones más allá, mientras en el cielo comenzaba una lluvia de estrellas. Eran hermosas y además tenían mensajes, querían decirnos algo.
El hombre de los ojos claros quería hablar conmigo, por segunda vez en mis sueños. Ahora no quería entregarme una carta, sino hablar conmigo para revelarme que… no lo supe. Pláticas pendientes.