Los temas que discutí durante el día se mezclan de forma extraña en mi mente, en la noche:
En una plaza, varios escuchábamos a alguien que hablaba sobre el fin del mundo, el Armagedón, el Apocalípsis. Decía que Dios atendería primero a los bebés o a aquellos relacionados con ellos, que los salvaría a ellos por una cuestión de la letra ‘B’: “baby”, “(To be) born”.
Yo me alegraba por mi hermano y su familia, y en cuanto a nosotros, pensaba en que quizás para esas fechas (del fin del mundo) ya habría sucedido algo (mmm… no planeado). Hacía cuentas de 9 meses con mis dedos desde enero o hasta enero, ya no recuerdo bien.