(Soñé que) estaba atrapada en la calle de mi niñez. Y me di cuenta de que he estado atrapada allí desde hace mucho y para siempre.
Un río corría junto a la calle, cristalino, junto a los edificios conocidos.
Era esa hora de la tarde en que la luz se ha ido, pero aún no es tiempo de encender un foco. Y había partículas de polvo brillando por doquier.
Mi auto estaba mal estacionado, y tenía abiertas las puertas y la cajuela.
De pronto, algo sacudió la tierra. Tardé en darme cuenta de que era un terremoto. Algunas pocas personas salieron, nerviosas, de sus casas.
Y un murciélago cayó junto a mí.
(Imposible salir, imposible cumplir mi objetivo. Repetitivo, recurrente).
Pingback: Bitacoras.com