Soy yo:
la fuerza detrás del silencio,
el eje,
la vía,
la fortaleza
—la que posees
y donde te refugias
y te llenas de alma—,
la proyección irrefrenable de proezas,
tu cualidad de indoblegable,
flecha de ballesta,
cetro,
bastón,
melodía,
poema.
Yo soy la esencia de lo indisoluble,
lo que viene de ti
desde antes de la siembra,
la maestría de la supervivencia
y ahora el gozo de la existencia.
Férrea,
etérea,
marina,
aérea,
terrena.
Mágica,
básica,
llana,
el disparo de energía,
el orden en el caos,
el calor que da vida,
el fuego y el agua,
la luz diamantina.
Fuerza, indoblegable vida.
Fuerza, fortaleza mía.
—
*Esto solo va a pasar una vez
el día en que yo te acepte,
pero voy a sonreír así
siempre*
La realidad alterna 
Qué poema tan bonito. Un abrazo
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Gracias, Mayca. Un abrazo de vuelta 🙂
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¡Qué ganas de escribir poesía como tú!
Mi admiración, Criss.
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¡Ay, Alejandro! Humildes gracias.
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«el orden en el caos» … Me encanta. ¡Cuánta fuerza se transmite en este poema!
Sé que ya te lo he dicho, pero admiro tu poesía.
Saludos afectuosos desde esta dimensión.
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Me gusta ese concepto 🙂 y poder ahora transmitir esa fuerza. Muchas gracias. Me siento honrada de que te guste. Un abrazo.
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«el disparo de energía,
el orden en el caos,
el calor que da vida,
el fuego y el agua,
la luz diamantina.»
Recordé al Splendor Solis del alquimista del mar en mis cuentos. Que también es capaz de sacar energía de la luz como la que describes, diamantina, que viene de la conjunción del fuego y el agua.
Me pareció curioso. Y una buena excusa para releerte, y expresarte mi admiración por tu poesía ✨
Abrazo interdimensional.
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