La luz viajaba entre las lámparas con vida propia. Salía de un foco y flotaba hacia otro. También atravesaba las paredes.
Un amigo y yo estábamos en el cuarto vecino y pedíamos a gritos a los que estaban adentro que encendieran la luz. Y cuando lo hacían, la veíamos cruzar los muros y dibujar en nuestro cuarto figuras imposibles: una mariposa, un cerdito. Era casi como ver un Patronus de Harry Potter.
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a veces yo quiero que alguien apague la luz, porque son muchos los que cruzan ese muro de mi supuesta realidad (realidad entre sueños)
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Oh vaya que pueden resultar fastidiosas tantas intromisiones. Curiosamente en este caso en mi sueño eran bastante placenteras. Saludos!
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Hola, te nomine para el Liebster Blog Award. Estas invitada a participar. Abrazos.
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Mil gracias!!!Es un honor. No he tenido tiempo de ver eso a detalle, pero espero responder mañana a tu post. Qué emoción 🙂
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