¡Oh!… ahora floto sobre el mar inmaculado
y nada más hay sobre el silencio
sólo mi respiración
y el mundo infinito de lo oculto bajo mis pies
la luz dibuja frágiles y temblorinas formas
que se disuelven al rozarlas
miro a los ojos a las criaturas del agua
que revolotean sobre mi cuerpo
pero jamás me tocan
¡Oh! espera, se escucha un sonido
el de la energía desprendiéndose en chispas
el del arrecife viviendo y perdiendo la vida
una energía casi eléctrica
que me hipnotiza de pies a cabeza
¡Oh! sácame de la sal que me muero
o que me arrastre el océano
hacia otro tiempo
hacia otras zonas
donde la luz se ahoga
y el color se deslava
¡Oh! estoy flotando en el Caribe
inmersa en la fuente
y no hay nada a mis pies
más que vacío y vida desconocida
Quiero mirarlo por siempre
hasta que me desintegre la sal y el ruido del silencio
hasta que el mar por fin me devore