Avatar de Desconocido

Acerca de Carla Paola Reyes

Editora general de Editorial Salto al reverso. Mi objetivo es fomentar mi crecimiento profesional y personal impulsando a escritores y artistas para que publiquen sus propios libros. Soy editora general de la Editorial Salto al reverso, que publica obras de poesía, relato y artes plásticas en inglés y en español.

Sunlit


Collares

Iluminada por el sol,
arranca a besos,
mordidas,
la serenidad
duramente adquirida.

Cierra los ojos,
conversa,
entreteje
collares
con serpientes:

una perla,
una cuenta
de oro blanco,

un brillante,
un aro
de humo
,
ceniza.

Termina,
remata el extremo
con un nudo
corredizo.

Encendida por el sol,
muestra reflejos,
razones,
esencias
e indicios.

Abre los ojos,
recuerda,
sujeta
collares
con esquirlas.

Acaba,
remata el final
con un nudo
de infinito.

«Ichthys».

Nest


PERLA EN EL BOSQUE

Clouds are getting full
so you close all your windows.
TSLAMP – MGMT

Down the road,
I see the sign,
the one he hanged,
marcando la afrenta
indeleble en mi mente.

Siento de nuevo el río
atravesar, sin más opciones:
¿is it love or is it pride?
Elegiría siempre el amor,
but lover demands…

And as the river
cuts through the land
into the side of love,
then I take the right detour
to the other side.

Entro a la choza,
olor a madera cálida.
I just want to protect and hide
the remains of my heart.

The clouds are getting full
with poison purple rain,
the river starts to flood
spreading shame and pain.

So I close all the windows
but one,
so I can reach out with my hand
y tantear el agua,
pero además,
tocar a la luciérnaga y su llama.

I lay down on a nest,
not a craddle
but a cuddling place;
with nobody else in there.

Alas rotas,
just a spot to rest
entre la paja, almohadas,
surrounded by music;
intense smell of pine and fir
brilliant geranium flowers, pink.

Tiendo mi mano
a través de la ventana
cause I will always persist.

Una luciérnaga se posa;
I feed her with candy and bliss,
with beauty and éxtasis.

For every memory, a guard.
I’ll feed them one by one
to the fireflies.

And they can sense
the change in the air,
and they will hide everywhere
in the evening wintergreen.

Lago (I)


PERLA EN EL BOSQUE

Primero allá,
a la atracción irrefrenable,
hacia los restos aún salvables
que no comió la hierba.

Lay beside me,
enciende una vela;
yo lloraré el lago
que se congela.

We will feast ourselves
en el temblor cruel
de los colores fríos
que complementan

el recuerdo anaranjado,
la caída de las hojas
de coral endulzado
over your naked chest.

Invierno


Tan pronto como acabes el invierno
y des por terminado el frío
y el negro,
I will take you for a ride
down a peaceful road (outside).

[—¿Un último pensamiento? —I asked.]
[—No, I think I’m fine.]

And you won’t get lost;
solos tú y yo.

[—Stay.]
[—I really genuinely don’t…]
[—Then I’ll be with you all the way.]

As soon as your winter is off
and you forego the dark
and the cold,
te llevaré a un paseo
por un camino sin dolor.

[—Any last thoughts?]
[Pero él dijo: —No.]
[And he was gone.]

Do / don’t


Breathing danger,
the heat in my lungs.

My feelings are
inconsequential right now.
All we need
it’s to get out of here.

Las brasas,
the image on loop:
I do and I don’t,
I do and I don’t,
you must know.

It’s a light so bright,
a beautiful call
that I behold.

But how about him,
whom I met today?
I fear I will never know.

Fireflies (sueño)


Fotografía por Vasily Kozorez en Unsplash.

Así comenzó, así comenzó el final. Era una explanada llena de escritorios, gente, una oficina establecida a cielo abierto, como una redacción. Trataban de seguir sus labores normales, pero no. Ellos sabían que no había nada ya, nadie más arriba que los obligara a persistir en ello.

La organización del sistema entero estaba cayendo a pedazos, desde arriba hacia abajo. La tensión era creciente. Alguien tomó un abrecartas de su escritorio y allí comenzó. Allí comenzó el final de la organización. Todos se alzaron, unos contra otros: cuchillos, piedras, lápices, cualquier cosa era buena para el ataque improvisado, para descargar la furia contra quien fuera la persona al frente, al lado.

Justo cuando se alzaban los brazos, todas las luces artificiales se apagaron. Y, en medio de la noche, los sorprendió el brillo de las luciérnagas. Fireflies olvidadas durante siglos de luz eléctrica. Su belleza eclipsó por un momento la rabia masiva que estaban sintiendo.

Pero no duró. Estoy segura de que la tregua no duró.

Traté de contárselo a mi propia luz entre sueños, pero, en medio de la noche, la tarde se convierte en refugio y otro embeleso.