Allá te quiero (poesía)


Allá te quiero, te lo prometo:
más allá de las cosas y los objetos,
donde sea una playa, donde no haya nada,
después de la gente, cuando te hayas ido,
luego del presente, aunque hayas huido,
después de la vida
y aún cuando la muerte
nos haya redimido.
Allá te quiero, te lo prometo.
Allá te quiero, te lo prometo. Sigue leyendo

Ciudad de la posguerra (sueño)


(Soñé con) Una ciudad a la orilla del mar, hundida entre los cerros. Una plaza con pisos de piedra. Estatuas en medio de los paseos, en honor a héroes ahora sin relevancia. Era el mundo inmediatamente posterior al final de la guerra.

Caminaba entre los senderos de la plaza, tratando de descifrar qué pasaba. Un desorden a medias ordenado. La gente en las calles deambulaba preguntándose lo mismo: ¿Qué pasará ahora? Sigue leyendo

Boda y muerte en el reino (sueño)


(Soñé que) Ése día iba a celebrarse la boda del príncipe y, tras el enlace, el rey le cedería la corona. Era el año T72.

Yo había sido la compañera fiel del príncipe durante toda su vida. Sin ser su hermana, le tenía el cariño fraternal de una mejor amiga. Pero no todo acababa ahí…

Yo sabía que en el fondo le amaba, pero guardaba las apariencias. Además, no estaba segura de lo que él sentía. Al fin y al cabo, iba a casarse con la hermosa chica rubia que se convertiría en su princesa.

Esa tarde yo sería una extraña mezcla entre dama de honor y best man. Sobre mi vestido de colores chillantes, se me permitiría usar una cota de malla, y una espada. Después de todo, yo era un caballero del reino. Había luchado en todas las batallas junto al rey y el príncipe. Sigue leyendo

Piedra (poesía)


Publicado originalmente en Marimarus

silueta hombreElla acudió a la cita, puntual.

Él se retrasaba.

Se pasó los dedos por el cabello,
nerviosa,
mientras la espera duraba.

A voluntad, dejó de mirar hacia afuera.

Y así, no lo vio cuando entró en escena,
a prisa,
con el semblante más que serio,
helado.

Cuando él llegó,
el sol de la tarde se volvió invierno.
Y las manos temblaban,
las de ambos.

Pero no se tocaron.

Él dejó que ella se explicara.
Ella habló seria, pero risueña,
con palabras ligeras, pero asustada.

Y entonces,
el invierno vespertino se volvió nevada. Sigue leyendo

Vampiros


Como vampiros que persiguen a la víctima,
siguieron esa noche y todas
al alma perdida, los sueños.

Envueltos en nocturna oscuridad velada,
se evaden y muerden al ser inconsciente que duerme,
perdido en su lecho, ausente.

Malditas las horas del sueño que azotan al alma,
acorralada siempre por la pesadilla embravecida.
La sangre que corre en las venas se queda helada,
al tiempo del súbito despertar desde el infierno.

El alma vuelve al cuerpo después del ataque,
las sombras huyen al alba
y la respiración se calma.

Los sueños, negros tormentos,
se marchan aprisa antes de que asome, limpia, la mañana.

Ha vuelto a empezar el día,
la vida aún renace.
La paz viene en vigilia.

Desaparecen a la luz,
los vampiros y los sueños.

(SXC) pesadilla